Las aptitudes en los idiomas extranjeros, sobre todo en inglés, son muy importantes en el ámbito laboral actual, incluso se ha convertido en un requisito fundamental para muchas empresas. Esta situación ha cambiado la forma de aprender idiomas y por tanto cada vez es mayor el número de niños que asisten a academias desde edades tempranas. Estudiar un idioma y estar en contacto con él desde pequeños hace que el aprendizaje sea más sencillo y que se asimilen los conceptos mejor. Por ellos hay que tener en cuenta importancia de aprender idiomas desde la infancia y sus ventajas son las siguientes:
Mayor facilidad de aprendizaje
La velocidad de aprendizaje en los niños es mayor que en los adultos. Esto es debido a que su cerebro todavía se está desarrollando, lo que les aporta una capacidad para absorber todos los conocimientos a los que están expuestos fácilmente. En esta etapa de crecimiento, la flexibilidad cerebral de los niños les permite ser muy receptivos a la información que encuentran en su entorno y por ello actúan como una esponja. Esta forma de aprendizaje única de los pequeños se basa en la exploración y la curiosidad, donde aprovechan cada oportunidad para descubrir, comprender y aplicar lo que aprenden, formando así una base sólida para futuros conocimientos y competencias.
Se potencia el desarrollo cognitivo del niño
El aprendizaje de idiomas desde la infancia no es solo un proceso importante para adquirir una nueva lengua para comunicarse, sino que tiene efectos positivos en diversas áreas del cerebro y ofrece multitud de beneficios. Entre ellos, se destaca la estimulación de la memoria gracias a la exposición de diferente vocabulario y estructuras gramaticales. También contribuye a una atención más aguda, ya que el cerebro procesa y distingue entre diferentes idiomas y es capaz de centrarse en detalles y matices. Además se refuerza la creatividad al poder expresar y comunicar ideas y emociones de formas tan distintas.
Pérdida de la vergüenza
Aprender un idioma les ayuda a coger soltura y a aprender la pronunciación correcta sin miedo a equivocarse. Para ellos aprender otra lengua es una experiencia con las que pueden divertirse. Los niños consideran la nueva lengua como suya al igual que el español, mientras aprenden y adquieren confianza y seguridad a través de juegos, cuentos y canciones mediante la práctica diaria. Asimismo adquieren mayor fluidez, ya que a diferencia de los adultos, los niños no traducen las palabras desde su lengua literalmente, sino que, aprenden las palabras directamente en ese idioma.
Mejora su rendimiento escolar y sus resultados académicos
El aprendizaje de un segundo idioma se ha convertido en gran impulsor del rendimiento escolar y el desempeño académico. Concretamente se mejora la comprensión lectora porque el estudiante adopta destrezas de análisis e interpretación al enfrentarse a diferentes estructuras lingüísticas. Asimismo, se estimula la capacidad de resolución de problemas, donde la mente se vuelve más ágil y capaz de abordar desafíos y es capaz de encontrar soluciones innovadoras. La concentración es otro aspecto fundamental, que se ve fortalecido por los idiomas ya que la mente bilingüe desarrolla una habilidad única para cambiar entre sistemas lingüísticos, lo que se traduce en una mayor capacidad de atención y enfoque en tareas específicas.
Comprenden y desarrollan interés por otras culturas
El proceso de aprender idiomas acerca a los niños a otras culturas, tradiciones, historias y son más conscientes de la diversidad de seres humanos y formas de vidas que coexisten en el mundo. Este acercamiento no solo se traduce en un conocimiento más profundo, sino que también fomenta valores fundamentales como el respeto y la igualdad. Los niños que aprenden idiomas desde la infancia se convierten en personas más tolerantes y sociables, comprometidas con la comprensión y el respeto y que promueven la construcción de sociedades mas inclusivas y justas.
Oportunidades laborales
Actualmente, tener un amplio dominio de idiomas se ha convertido en un requisito imprescindible para acceder a cualquier puesto de trabajo. Si los niños comienzan a estar expuestos a los idiomas desde pequeños, no solo será más fácil la comunicación intercultural en el ámbito laboral, sino que también se convierte en una ventaja competitiva clave que marca la diferencia en los currículums de los jóvenes. En particular, el inglés es el idioma más demandado por las ofertas de empleo y se ha establecido como una condición indispensable en el mercado laboral. Por lo tanto, la exposición temprana a los idiomas desde la infancia es clave para las oportunidades profesionales de los niños en el futuro.
Como se ha podido observar a lo largo del artículo, estar expuestos a los idiomas desde una edad más temprana es fundamental para el desarrollo integral de los pequeños. No solo se obtienen conocimientos lingüísticos, sino que se contribuye a un mejor aprendizaje, comprensión y motivación.
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